La conexión intercelular y los electrólitos
El agua del mar está repleta de electrólitos esenciales, como sodio, magnesio, calcio, potasio y otros minerales, formando un equilibrio preciso que favorece la conexión intercelular. Quinton sostenía que al consumir agua marina, se refuerzan estos electrólitos, fortaleciendo la comunicación entre las células y promoviendo la regeneración celular. Como resultado, el cuerpo puede recuperar su equilibrio natural, facilitando procesos de sanación y bienestar.
El origen de la vida en el mar
Datos científicos indican que una sola célula en la Tierra pudo haber iniciado toda la vida, y esa célula procedía del mar. La vida en nuestro planeta empezó en las aguas saladas, que albergan la más alta concentración de minerales y compuestos bioquímicos esenciales para la existencia. Nosotros, los seres humanos, somos aproximadamente un 70% de líquidos salinos, lo que subraya la estrecha relación con este líquido vital.
Aplicación preventiva en el Ecohotel El Agua
En el Ecohotel El Agua, promovemos el agua del mar como terapia preventiva y de regeneración a nivel celular. Consideramos que beber agua marina puede favorecer la salud integral, fortalecer el sistema inmunológico y promover la recuperación natural del cuerpo, ayudando a prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida.
El agua del mar, en su pureza y equilibrio, es un aliado en nuestro camino hacia una vida más saludable y regenerativa. La visión de René Quinton nos invita a reconectar con la fuente original de la vida, aprovechando sus beneficios para optimizar nuestra salud de forma natural y preventiva.
El suero intravenoso, utilizado en hospitales, es una solución que contiene todos los elementos de la tabla periódica, en concentraciones específicas. Esto se debe a que su composición busca imitar, en cierta medida, la bioquímica del mar, ya que el agua de mar es un hábitat que alberga una gran variedad de elementos y minerales esenciales para el organismo. Por ello, el suero, que es una sustancia salina, ayuda a reponer los líquidos y los minerales en los pacientes, facilitando su recuperación y manteniendo el equilibrio químico del cuerpo. En conclusión, el suero intravenoso no solo es una fuente de hidratación, sino también una solución bioquímicamente equilibrada que refleja la composición del agua del mar, contribuyendo a la recuperación y bienestar de los pacientes.